Un partido que no fue bueno se volvió un canto al básquetbol. El dramatismo de pelear la permanencia para Quilmes y la ansiedad de tratar de alcanzar el uno para Atenas ayudó a que los nervios fueran las estrellas de la noche. Y salió un juego donde hubo de todo y terminó con un doble de Juan Pablo Figueroa a falta de 5 segundos brindándole a Atenas una victoria que parecía asegurada casi todo el partido pero no se les escapó de las manos de casualidad.
El primer cuarto fue para Atenas que terminó mejor con un sprint final que luego aumentaría en el inicio del segundo. Primero Quilmes sacó ventajas con dos triples de Mc Fadgon (8-4) pero Kanté empezó a empujar en la pintura (7), se hizo importante y tuvo dos veces a la fortuna de su lado cunado capitalizó dos pelotas que quedaron boyando por pérdidas en la salida de Quilmes.
Con dos triples de Cantero que salió de escolta (con Locatelli de alero) Atenas tomó el liderazgo (12-15), aunque el partido seguí en paridad (17-17) hasta que Lo Grippo (6) lo destrabó a puro talento. Ninguno de los dos técnicos movía el banco.
La distancia de 7 (17-24) se abrió en el inicio del segundo cuarto (17-33) con un parcial extendido de 0-16 favorable a Atenas. Fue una lluvia de triples lo que llevó a los cordobeses a ampliar la brecha. Con triples de White, Figueroa y Cantero, Atenas tomó el dominio del partido. El foráneo Albert White, primero como alero y después como ala pivote tuvo un gran ingreso (7 pts) dándole energía a su equipo.
Quilmes se perdió con la intrascendencia absoluta de Stukes (cada vez peor) y López en su reemplazo llegó con el habitual sacrificio defensivo pero sin gol. Hasta que entró Juan Cangelosi que metió dos triples y 8 puntos seguidos para que Quilmes vuelva a meterse en el juego. Titarelli pudo sacar diferencias por primera vez con los bases rivales y Quilmes dio vuelta el desarrollo con un parcial 21-9 para cerrar el primer tiempo abajo por 4 (38-42).
Los del segundo tiempo fue claro para explicar pero difícil para ejecutar, porque el partido se trabó y fue una lucha con árbitros permisivos en los dos costados de la cancha y Quilmes jugando para “el premio remo” sin meter triples y luchando cada pelota. Atenas más claro para atacar y disfrutando de Diego Lo Grippo que lució intratable (8 pts en el cuarto sin errar tiros). Juan Manuel Locatelli calentó la mano, metió 7 puntos y marcó la diferencia en el parcial (16-18) para llegar al cuarto final con una ventaja de seis (54-60).
En casi todo el último cuarto Atenas mantuvo la diferencia, fue muy pragmático para ejecutar sus ataque con la incidencia de Lo Grippo y contuvo defensivamente a Nelson que lastimó poco y nada en todo el partido.
Esteban de la Fuente le dio una nueva oportunidad a Stukes que volvió a defraudar, estando hasta fuera de ritmo con relación al partido. Los largos minutos de permanencia de Stukes en cancha perjudicaron a Quilmes. Luego López ingresó en su reemplazo pero el cambió decisivo lo mete con el regreso de Cangelosi (tenía 4 faltas) al campo.
Se despertó Mc Fadgon que metió 6 puntos pero erró un triple a la carrera después su equipo recuperó el balón. Como en el juego de la oca, Mc Fadgon avanza un casillero y retrocede al siguiente. Con la inconsistencia absoluta de sus extranjeros, Quilmes volvió a demostrar que su actualidad es buena porque mentalmente está muy fuerte. Sus nacionales bancaron el partido y con una defensa muy al límite secaron a Atenas.
Sólo Lo Grippo seguía llevando peligro, pero a falta de 4 minutos y con el tanteador 64-67 se lesionó Cantero (posible desgarro) y Oscar Sánchez otra vez mandó a White a la cancha con Locatelli de escolta. Atenas tuvo una corta rotación de 7 jugadores.
De todos modos con la impronta del final, De la Fuente apostó por cuatro petisos y Nelson, ubicando a Cangelosi de ala pivote y fue el propio “juanchi” que metió un triple descomunal por el eje de cancha para darle a Quilmes la ventaja (73-72) a falta de 24 segundos.
El local tenía apenas dos faltas de equipo y por lo tanto dos más para dar. La primera parte de la defensa la realizaron bien. Dejaron correr 16 segundos el balón y Romano paró con falta a Lo Grippo. Con apenas 8 segundos llegó el desenlace.
Salió Nelson y Quilmes apostó a 4 perimetrales y Romano de pivote para tener velocidad de piernas en los cambios defensivos. Pero detrás de una cortina la recibió Locatelli que en vez de tirar (muy marcado) disidió penetrar. Cuando junto las marcas, como pudo asistió a Figueroa que escondido por la línea de fondo se elevó para meter una bandeja poco ortodoxa pero sumamente efectiva (73-74)
A Quilmes le quedó apenas 4 segundos para correr la cancha y Titarelli (tenía el pase a Mc Fadgon) se jugó la individual y el tiro de tres a la carrera salió lejos, llevándose el triunfo para Córdoba y poniendo fin a un partido vibrante.
La Lesión de Cantero
La mala suerte no abandona a Atenas en los últimos dos meses. Ya ha maltratado a casi todo plantel. Ahora es el turno de Juan Pablo Cantero quien no pudo bajar a defender a falta de 4 minutos para que termine el juego. Sintió un pinchazo agudo en isquiotibial de la pierna derecha.
Se quedó parado, inmóvil, esperando que alguien lo ayude a salir de la cancha y apenas si podía pisar. Al mismo tiempo su cara denotaba el dolor y el fastidio de darse cuenta que se trata de un desgarro. Desde ya se perderá el partido con Lanús del domingo y el lunes se conocerá la gravedad de la lesión.
Síntesis
Quilmes (73): Fernando Titarelli 9, Levi Stuckes 2, Cornelius McFadgon 17, Nicolás Romano 12, Edward Nelson 15 (FI); Juan Cangelosi 13, Facundo Piñero 3, Esteban López 2 y Leonardo Peralta 0. DT: Esteban De La Fuente.
Atenas (74): Juan P. Figueroa 8, Juan Cantero 16, Juan M. Locatelli 10, Diego Lo Grippo 26, Djibril Kante 7 (FI); Albert White 7 y Diego Osella 0. DT: Oscar Sánchez.
Parciales: 17-24, 38-42 y 54-60.
Árbitros: Alejandro Chiti y Fabricio Vito.
Estadio: Once Unidos.
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